6.-Eventos críticos y crisis
Como ya te expliqué durante el
paso de una fase o etapa a otra en el ciclo vital familiar, se puede
llegar a generar tensión, ahora bien, cualquier circunstancia o experiencia en la vida de una persona y/o
familia que genera estrés o tensión y un cambio, se denomina: Evento
crítico.
La Real Academia de la Lengua refiere que la palabra Evento se refiere a:
Suceso de importancia que se encuentra
programado o algo imprevisto o que puede acaecer, aunque no exista seguridad
al respecto. Es así, que un evento es algo que
sucede y que puede ser planificado o aparecer de manera imprevista. En el caso
de la palabra crítico es aquello perteneciente o relativo a la crisis, inclinado
a enjuiciar hechos y conductas generalmente de forma desfavorable.
Entonces, te repito, que Evento crítico es
cualquier circunstancia o experiencia en la vida de una persona, familia o
ambos, que genera estrés o tensión y un cambio.
Existen dos tipos de eventos críticos: los
normativos y los paranormativos.
Los eventos críticos Normativos también se
denominan esperados o del desarrollo. Los eventos normativos son los eventos
relacionados con el ciclo evolutivo de la familia, por lo tanto, estos eventos
vitales son esperados y predecibles y como los experimentan la mayoría de las
familias estos se pueden prever, lo cual nos permite a los médicos familiares,
hacer un análisis con antelación y por lo tanto ayudar a las familias a tener
una mejor preparación para enfrentarlos. Un ejemplo de un evento crítico
esperado es: la salida del hogar
familiar de un hijo adulto joven o el matrimonio.
Los eventos críticos Paranormativos también se
denominan no esperados o accidentales, estos eventos no son previsibles al no
formar parte del ciclo vital. Por ejemplo, un embarazo en una pareja de
adolescentes o un embarazo no planeado en una familia cuya pareja tenía la
paridad satisfecha.
Algunos eventos son de mayor severidad que otros,
en función al grado de demandas que generen en la familia o la experiencia previa
sobre ellos. En ocasiones, un mismo sistema familiar puede verse obligado a
afrontar un gran número de eventos vitales y accidentales, en un breve espacio
temporal.
En caso de que la severidad del estresor de
forma global, sobrepase los niveles de tolerancia al estrés de la familia, así
como también su capacidad de afrontamiento, adaptación o reajuste es necesario
hablar del tema que sigue, que impacta fuerte y que no es lo mismo que un
evento crítico
Antes de continuar mira la siguiente infografía sobre mecanismos de enfrentamiento al estrés, ya que la comprensión de estos facilita el entendimiento de las teorías de los eventos críticos y las crisis.
Las Crisis
Las crisis son situaciones adversas o inesperadas que causan
desequilibrio y disfunción del individuo y la familia.
Se dice que una crisis es la ruptura temporal
del equilibrio biológico, psicológico o social que ocurre cuando el individuo,
la familia o ambos, afrontan una situación abrumadora que NO son capaces de
superar con sus recursos habituales, y por lo tanto, puede producir una
adaptación disfuncional continua y un cambio subsecuente.
Las crisis pueden ser de 4 tipos:
De pérdida o desmembramiento, de adición o
incremento, de desmoralización y desorganización. Ahora pon mucha atención en
su descripción.
Las crisis por desmembramiento: son aquellos sucesos
que constituyen la separación continua e incierta o pérdida de algún miembro de
la familia, por ejemplo, la hospitalización prolongada de alguno de los cónyuges
o la muerte de un hijo.
Las crisis por incremento: son aquellos eventos desencadenados por la adición
de miembros en la familia o al hogar familiar, por ejemplo, el retorno al hogar
de un hijo divorciado.
Las crisis por desmoralización: son los hechos que se constituyen bajo el
rompimiento de las normas éticas y/o la transgresión de valores de la familia. Por
ejemplo: el encarcelamiento de un hijo o la infidelidad del cónyuge.
Y ya por
último las crisis de desorganización: son aquellos hechos que obstaculizan la
dinámica familiar por su misma naturaleza. Por ejemplo: pérdida de la vivienda,
incumplimiento de roles parentales o la enfermedad grave, discapacidad o invalidez
en alguno de los miembros de la familia que altere la dinámica familiar.
Conoces el cuadro “El Grito” del noruego Edvard Munch, si pudiera mostrarte ahora mismo, el rostro de las crisis familiares sería a través de la descripción de este cuadro, que con tan sólo pensarlo, Grita.